19.2.10

Apuntes para acorralar mi tristeza

-El juego es ver hasta que los ojos lleguen al mar de tus días sin.
-¿Qué bosque descubriste en mis caracoles de resistencia? ¿ Por qué puerta dibujaste la fiesta que abrió el poema de los naufrágos?
-Un grito piensa ser bandera y juega con la tarde que cae en las palabras azules pero rojas.
-El ritmo de un demonio amador custodia el vuelo negro.
-En la frente lleva un malabarista rojo que es libre.
-Caí en un instante como tu silencio en la fiesta abierta en mis manos.
-Como el fuego adentro de una gota. Su mejor mueca fue... y saltó a sus nubes amarillo y sonriente.
-Otra vez la esquina y sus músicas como banderas torpes de una revolución naciente.
-¿Y si en realidad puedo ver el bosque donde juegan tus sueños?
-Una hoja sueña que doy flores. Pero apenas puedo despegar de tus formas.
-En los pies de una baldosa soy el color más triste de tu belleza.
-¿Cuando diste vuelta los caminos que llevan a las letras brillantes?
-Caen miradas como gritos rojos que arden.
-No puedo correr dentro de tus ojos. Una lágrima clavó sus garras en mis palabras.
-Lluevo pobre y brillante sobre una ausencia que habita en tu sonrisa.

15.2.10

lunes con nubes en la frente

doy vueltas en un intento frágil de besar mi pena. imagenes mojadas con olor a mar se ríen de mis palabras porteñas. el mate no ayuda a barrer la ausencia. el humo de sus besos me persigue como una bandera al viento de carnaval. me canso del golpe y caigo en otro color de este paisaje roto.

3.2.10

nidos con voz de camino

retorcido entre los pétalos de un lamento abro mi boca a la lluvia que me perfora. encrucijadas dentadas. temeroso de las ramas altas me acurruco sobre la playa verde donde fui luna rebelde. músicas embrujadas. descalzo rompo el malecón amarillo donde mi enojo se esconde entre los fragmentos de un sol lastimado. flores encarceladas.

1.2.10

hilitos anudados en los pies

y el ritmo de tu vestido nuevo sacude mil caminos olvidados. tierra caliente flameante y pobre. labios abiertos a la noche tramposa y rebelde. primeras letras con lapiz y aerosol. un río abraza tus ojos que muerden lo invisible de mí en tus brazos. estrellas rojas para tu canción de vida.

29.9.09

lo que hay en un suspiro

embrujos amanecidos que saltan entre las sonrisas que me llevan a ser viento otra vez.
edificios que suspiran cada vez que el silencio baila cuando los abrazos son flores en el balcón.

15.9.09

empezar por otro lado

esconderse

en el último vagón de la lluvia

en la escafandra de tus días de luto

en la bufanda

la foto

o

los mil sabores de San Telmo

esconderse

es decir

caminar vestido de rojo

desde el obelisco hasta el cielo más cercano.

6.9.09

la ciudad cabe en una lágrima

La ciudad cabe en una lágrima. Intento un par de piruetas pero caigo absurdamente en mis sueños de amor. Las palabras se achican y se repiten. Espero que alguna señal desde tu isla me salve de las hojas secas que gritan cada vez que mis ojos se quiebran. Le pregunto a la calle como volver al lugar donde el cielo es rojo y es tuyo. Pero el mercado es un calidoscopio de petates y peroles penosos.
¿Llegaré a tu centro indómito si corto los hilos de mis barriletes?


La distancia me anima a buscar un puñado de amaneceres para nuestro árbol con frío.

se arrastró entre los ojos brillantes

se arrastró entre los ojos brillantes de una puerta que se caía, dio vueltas carnero y escondió su soledad mientras los árboles reían teñidos de amarillo y buscaban los pies desnudos del amor, vibró en los rincones del viento, susurró palabras inocentes arrodillada frente a mis dioses de barrio,
pero los anillos aún cantaban dentro de una nube cariñosa y traicionera, pero la tierra lloraba detrás de los amantes envueltos en la luz del abismo, compañero, austero, blanco como sus pecados interminables, como las madrugadas de ciudad furiosa, seductora, arrugada,
cantó, cortó, corrió

3.7.09

morder un recuerdo

morder un recuerdo es abrir las alas. huir como una bandera olvidada. cambiar de hojas voladoras. fumar historias de mares andinos. tender la mano y saborear tus nubes.

24.11.06

a la izquierda del viento voy enamorado

de los lugares simples como tus flores de ciudad, de los ojos dulces que brotan en los silencios que te abrazan, de la música de tu cuerpo etéreo cuando suda frente a mis palabras obsenas, de la revolución que tiene olor a ollas y palabras interminables, de las lágrimas que bebemos mirando el horizonte dibujado en nuestra utopía.

23.11.06

te veo arribar como un martes de tango brujo

perdida en alma del viento azul de mis silencios llorones. tatuada en las palabras rojas de las gaviotas guerreras de los jardines marinos. acurrucada en mis manos de sal. extendida al sol de los abrazos crujientes de tus besos viajeros.

18.11.06

nacimientos de un cuerpo que flamea patria

llueve como si el sur sangrara agua de quinientos años con las lanzas empuñadas. y vos maquillada de viento morocho. y el mar aprendiendo de un charco.

20.9.06

Un rato fuera del pétalo amarillo

¿No ves los agujeros gritones en la confusión de esa lágrima?
Bolsitas con salidas de emergencia en blanco. ¿Tus medias se perdieron en otra cama desnuda? Caída libre de estación. Fiesta amarga de tanto asfalto prolijito.

Por festejar tus susurros

Tu sonrisa estalló entre la gente como un sol de flores negras. Ráfagas de inocencia herida. Malones de música hecha jirones. Recuerdos de tu voz ciega jugando a saltar la cuerda con la pasión de los viernes borrachos de llanto. Dolor ausente que inunda mis ojos negros. Campanarios de carnaval.

19.4.06

Agitando pasión y colores

Y el corazón es una hélice enamorada del andar de tus ojos. Porque todas las flores marchan hacia tu cuerpo rojo.

9.4.06

Entre las redes adoquinadas

Jardines ahogados muerden mis mañanas sin vos como círculos filosos que buscan dos o tres lágrimas negras. Y yo no logro distraer el vacío amarillo que ronda las estaciones donde tus cuerpos brillantes son el arco iris que me calma.

5.4.06

Desde el frente

Los túneles porteños caen encima de mis alas. Un entramado maldecido por los transeuntes fugaces esconde tus aromas de patagonia enamorada. Las agendas carceleras rasgan una bandada de intersticios esperanzados que iba a tu encuentro. Pero yo sigo dibujando barcos invensibles como los pájaros del parque cuando se escapan con tus hadas.

4.4.06

Flores del resistir

Y es entrar en la palabra despedida como el filo artero de la ciudad lo hace en mis sueños alados. Para salir del pozo adoquinado regalando los besos manchados de montaña que guardaste en mis bolsillos de viaje.

21.3.06

Otra vez la lluvia

Si la lluvia me trae nuevas piruetas, tal vez pueda contarle tus historias a las nubes que te lloran.

Tus palabras al viento

Muerdo con furia las palabras que abren sus alas. Me pierdo fatalmente en las venas ensortijadas de los días borrachos con cielos rojos. Amarro los pocos libros donde tu piel baila revoluciones de amor. Extiendo mis sueños sobre los cafés de buenos aires, como el viento norte que juega con los pliegues de un vestido y me trae la luz de tu perfume más furioso.

15.3.06

Izar tu alegria

En la distancia sos el centro de una bandera inquieta que triunfa en los claroscuros de mi locura extraviada. Rima marca rumbo. Tus ojos sonríen ante cada movimiento de mis duendes transpirados. Juego vago gordo. Y te levantas inocente entre estatuas furiosas que recuerdan tu película francesa favorita.

14.3.06

La lluvia derrite mis palabras

¿Dónde encontraré un poco más de tus pisadas llenas de voces?. Avanzo entre seres herméticos que me observan mientras trato de remontar mis barriletes rojos. ¿Quién me devolverá las palabras rotas por gigantes de fuego? Un quijote de humo verde me invita a caminar descalzo sobre tus fotos de cielos felices. ¿Será esta estación el comienzo de otro libro con alas de ángel?

13.3.06

Baires sin vos

Baires grita tu nombre en cada ráfaga de soledad que me sale al encuentro. Los habitantes de la ciudad se ríen de mis manos danzantes que te buscan en las esquinas donde tus hadas tejen recuerdos azulados. De pronto tu cuerpo hecho palabra me sale al encuentro como quien se para en el medio de una avenida alocada y grita el nombre del amor hasta quemarse el alma. Y fumo otro cigarrillo, que siempre es el primero, con la esperanza de atraparte en los intersticios de las tardes porteñas.